Cuatrocientos cinco
sos, los cines se desvanecen
Júlia Blasi
16/03/21
El martes 16 de marzo, Alex Lafuente, Elena Subirà y Francesc Vilallonga acudieron a nuestra facultad para hablarnos sobre los cambios que ha sufrido el sector audiovisual durante la pandemia.
Al principio, cada uno hizo un breve comentario sobre lo que ellos creían que era lo más importante y poco después empezaron a profundizar en los diferentes aspectos, uno que me llamó la atención y del que os voy a hablar en el día de hoy es, como las plataformas digitales cinematográficas han revolucionado la industria del cine.
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Me cautivaron los diferentes argumentos que los especialistas expusieron durante la conferencia; decían que las plataformas han salvado la industria en el momento en el que todo el mundo estaba confinado y no podía salir a la calle. Gracias a estas, la gente ha podido seguir disfrutando de las series y las películas que más les gustan, y el sector ha podido proceder sin flojear demasiado.
Seguidamente, explicaron que había un cierto temor por la desaparición de los cines. La gente poco a poco está empezando a dejar de ir a estos porque tiene un contenido mucho más extenso en la pantalla de su ordenador, de la televisión o incluso hasta en el teléfono móvil, aparte, la comodidad y el ahorro de tiempo y dinero es evidente, ya que para ir al cine una sola vez te cobran lo mismo que por tener una plataforma como Netflix durante todo un mes y con muchísimas más piezas cinematográficas.
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Tablilla de cine
Muchos dicen que las plataformas son el futuro del cine, aunque yo creo que no tiene por qué ser así. A decir verdad, un amante del cine sabe que no se puede comparar ver una película en una butaca, delante de una pantalla gigantesca y con unos amplificadores formidables, a ver la misma, en una pantalla como la del móvil y sus deficientes altavoces.
En conclusión, creo que los cines irán desapareciendo poco a poco a medida de los años, aunque siempre habrá algún que otro abierto para los que realmente aman la industria y quieren disfrutar de una experiencia verdaderamente enriquecedora al ver una película.